
El pasado 24 de diciembre, desde el Fuerte Militar de Tolemaida, donde culminó un periplo para entregar su mensaje de Navidad y Año Nuevo a los miembros de la Fuerza Pública, el presidente de los colombianos, Gustavo Petro, insistió en que la paz es la meta más importante del Gobierno del Cambio y, por ello, reafirmó su compromiso “para concretar, por fin, la tan ansiada Paz Total en nuestro país”.
“Esta noche de Navidad quisiera que agradezcamos y tengamos en nuestros pensamientos a las y los miembros de la Fuerza Pública que trabajan para que todos podamos vivir en paz”, subrayó.
Desde esta tribuna informativa también creemos que el futuro de Colombia y su progreso, está basado en la paz, en que se logren desarmar los grupos alzados en armas y que en las regiones las familias puedan vivir en tranquilidad y sin la zozobra de las balas.
Todos sabemos que esta es una de las metas del actual gobierno, pero también en nuestro hogar, en nuestros corazones, en nuestros barrios y comunidades, debemos poner nuestro grano de arena para contribuir a la tan anhelada paz. Este debe ser nuestro compromiso para el 2023.
El presidente elevó un deseo para que “en el 2023, la Paz Total sea el sello de Colombia. Cuenten conmigo para hacerlo realidad”, añadió.
Destacamos que con base en este propósito se dio la reapertura de los diálogos con la guerrilla del Eln, van más de 90 días sin violencia en Buenaventura y se ha concretado la entrega a campesinos de tierras a que estaban en manos del narcotráfico y los paramilitares.
Petro reflexionó sobre la importancia de que los colombianos y colombianas, sin importar el lugar en el que se encuentren, sean ejemplos de paz. “El mundo entero necesita y reclama por tiempos de paz. Hagamos que esta noche nos inspire para que podamos ser ejemplos de paz aquí y en todos los rincones del mundo donde nos encontremos”.
“Que estas fiestas nos sirvan, a todos y a todas, para sentarnos a dialogar en la mesa. Para reflexionar sobre lo que hemos logrado, lo que estamos haciendo y lo que queremos alcanzar. Pero, sobre todo, que el amor y la unión familiar de la que nos rodeemos sirvan como la energía que necesitamos para encarar los desafíos que tenemos como ciudadanos, como comunidad y como país”, concluyó el Jefe de Estado.
La paz ya no tiene que ser un sueño, tiene que ser una realidad concreta y efectiva, que acabe con las violencias de todo tipo y que la vida sea lo más importante a cuidar a partir de ahora.