Cerro Matoso, en alianza con RELIANZ, distribuidor autorizado por Caterpillar, inauguró las primeras estaciones remotas para la operación de tractores D9, con tecnología pionera en el sector minero en el país con el que se marca un hito de la minería moderna colombiana al promover operaciones más seguras, eficientes y productivas.
Estos equipos son empleados en la operación para el empuje y nivelación de pisos en botaderos, control de pisos en áreas de cargue, arreglo de áreas de voladura y construcción y mantenimiento de vías.
Este avance tecnológico que habilita la operación remota de los equipos aumenta la seguridad y el confort de los operadores, al tiempo que se optimiza la productividad y eficiencia de las operaciones.
Gracias a esta innovación, los operadores pueden trabajar desde ubicaciones remotas a la mina, generando beneficios en materia de seguridad y reducción en la exposición a riesgos, disponibilidad, reducción de ineficiencias operacionales y menores costos.
“Me enorgullece ser parte de esta celebración, que representa un hito para la industria y el país, al ser la primera operación minera con cabinas remotas para tractores en Colombia. Este proyecto tiene un claro enfoque en la gente, en la seguridad de operadores y la reducción de riesgos. Es también una muestra del coraje y la curiosidad del equipo matosero, que en más de 40 años ha demostrado su convicción para innovar y convertirse en referente en la industria y el país”, expresó Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso.
La integración de sistemas electrónicos e hidráulicos avanzados en las máquinas permite una rápida respuesta del sistema y un control total del operador, resultando en una maniobrabilidad más uniforme y una mejor utilización del equipo. Esta tecnología también reduce el consumo de combustible y las emisiones, contribuyendo a un funcionamiento más sostenible. Las estaciones remotas eliminan la exposición prolongada a distintos factores, y operan desde cómodos centros de mando, reduciendo los costos de desplazamiento y las necesidades de infraestructura.
En términos de productividad, las estaciones remotas permiten que la producción continúe inmediatamente después de las operaciones de voladura, eliminando los tiempos de inactividad asociados a los cambios de turno. Los operadores pueden operar el equipo para que este trabaje en pendientes más pronunciadas, mejorando la eficiencia y aumentando el volumen de material movido por turno entre un 20% y 30%.