Como compañía celebramos un hito importante en el cierre del año financiero 2024 (julio 2023 a junio 2024) con la certificación de 104 personas, 88 miembros de las comunidades vecinas de la operación principal de Cerro Matoso y otras 16 del proyecto Queresas y Porvenir en Planeta Rica, como gestores, promotores, veedores y monitores ambientales. Este logro consolida el programa de gestión ambiental participativa desarrollado por la empresa, en el que se pone en el centro a las comunidades y sus territorios, alineado con el compromiso con la sostenibilidad y la participación comunitaria.
La participación de estos líderes comunitarios en la gestión ambiental de la empresa ha sido un elemento diferenciador, que además representa un paso significativo en la implementación del Acuerdo de Escazú, el primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, que Colombia firmó en octubre del 2022. Cerro Matoso, al fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales y garantizar el acceso a la información, contribuye activamente a los principios y objetivos de este acuerdo internacional.
Recientemente, se llevó a cabo un evento en el que empresa y comunidades destacaron el trabajo y compromiso de estas 104 personas, quienes además participaron en una capacitación de introspección y conversatorio para compartir experiencias y lecciones aprendidas, de cara al nuevo año financiero en el que continuarán desarrollando esta labor.
¿Qué hacen los Veedores?
Los veedores ambientales comunitarios son elegidos por sus comunidades y han sido capacitados como Técnicos en Manejo Ambiental, en alianza con el SENA y universidades como la UPB y la de Córdoba. Ellos desempeñan un papel fundamental en el monitoreo de los procesos ambientales de la empresa. Su participación garantiza la transparencia y la rigurosidad en los monitoreos de la calidad del agua, suelo, aire, flora y fauna, así como en los procesos de reforestación, llevados a cabo por Cerro Matoso.
El papel de los Gestores
Con el objetivo de fortalecer la confianza entre Cerro Matoso y las comunidades, se ha designado a un gestor ambiental comunitario por cada Junta de Acción Comunal (JAC) vecina a la empresa. Estos gestores participan activamente en el seguimiento de los monitoreos ambientales y en la ejecución de proyectos escolares y ciudadanos, contribuyendo así a una gestión más inclusiva y eficaz al interior de sus comunidades.
Cultura y Educación Ambiental: Promotores
La promoción de una cultura ambiental sólida es otro pilar fundamental de este modelo de gestión. Los promotores ambientales comunitarios, capacitados por Cerro Matoso, se encargan de transmitir conocimientos básicos sobre el medio ambiente a sus comunidades, fomentando el uso racional de los recursos naturales y la formulación de proyectos ambientales locales.
Joyce Nessin, gerente de Asuntos Externos de Cerro Matoso afirma “Estamos muy orgullosos de ver el avance y consolidación de la gestión ambiental participativa de la empresa donde la comunidad es protagonista. Este programa, que es un referente en el sector, es posible gracias al diálogo y la generación de confianza entre empresa y comunidad. Desde Cerro Matoso felicitamos a los veedores, gestores y promotores por su labor en este año financiero y los motivamos a seguir en este camino, reforzando las buenas prácticas al interior de sus comunidades”.
Deimer Flórez, veedor ambiental, cabildo indígena de Centro América. “Un ejemplo de acciones y proyectos aplicados a nuestra comunidad es la recolección de aceites quemados, recogidos por las promotoras. Además, se ha trabajado en la siembra de plantas ornamentales para la reforestación y cuidado del medio ambiente. Todo esto ha generado impactos positivos en adultos y niños, promoviendo un mejor futuro para la comunidad”.
Erika Hoyos, gestora ambiental JAC de Centro América. “Más que un trabajo ambiental, es un trabajo social, hemos dejado la semilla y que ahora en este proceso está dando frutos en nuestros niños y adultos mayores que manejan con propiedad los temas ambientales”.
Juana Mercado Fernández, promotora ambiental de la vereda Guarica, en Planeta Rica.“Esta certificación brinda las herramientas necesarias para velar por el cuidado de nuestro entorno y para participar de manera activa en la gestión ambiental de la empresa. Estamos convencidos de que trabajando juntos podemos construir un futuro más sostenible para nuestras comunidades”.
Viviana Ibañez, promotora ambiental de Bocas de Uré. “La experiencia como promotora ambiental durante el 2024 me ha permitido impactar positivamente a la comunidad y crecer como profesional. Siento que la comunidad se ha beneficiado y se han viso los resultados, especialmente en la niñez, con el proyecto “EcoParceros”, donde se enseña a los niños, a través de la competencia a reciclar los residuos sólidos”.