El Ministerio de Salud y Protección Social reveló las razones por las cuales el país se encuentra en emergencia nacional por cuenta de la fiebre amarilla.
El viceministro de Salud Pública, Jaime Hernán Urrego, explicó que la situación actual radica en que los nuevos casos del contagio se están presentando en zonas distintas a las áreas silvestres y la Amazonía, donde tradicionalmente se registraba la enfermedad.
Ahora comenzaron a aparecer en la cuenca del río Magdalena, el norte y sur del Tolima, la zona cafetera de Neira (Caldas) y el departamento del Meta, con posibilidad de extenderse a la Orinoquía.
“El mosquito Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla, puede transmitir por ahora hasta los 2.200 metros. Antes no pasaba de 1.800, pero esto se debe al cambio climático. Este mosquito, que también produce dengue, zika, chikunguña y fiebre amarilla, ha venido subiendo de altura. De hecho, el Instituto Nacional de Salud ha detectado en Antioquia que el mosquito está transmitiendo dengue a 2.290–2.300 metros. Es una transformación del mosquito debido a los cambios en los ecosistemas, producto del calentamiento global. No significa que el Aedes aegypti, que es una variedad más urbana, esté hoy transmitiendo, porque eso sería mucho más grave”, aseguró Urrego.
El viceministro añadió: “Estamos en una emergencia nacional porque es necesario prevenir que lo que está sucediendo en otras alturas más bajas y por otras variedades del mismo mosquito se nos transforme de un ciclo silvestre a un ciclo urbano. Estaríamos ante el riesgo de una urbanización de la enfermedad”.
Recordó que el Ministerio de Salud “está en función preventiva frente a un alto riesgo”, pues así está contemplado, incluso, en el Plan Nacional de Desarrollo, porque “de los 75 casos confirmados, estamos en 45 % de mortalidad”, afirmó.
La fiebre amarilla, explicó el viceministro Urrego, no tiene cura, solo tratamientos paliativos que en algunos casos pueden resultar exitosos, “pero entre 40 % y 60 % tiene riesgo de mortalidad, y vamos en más de 45 %”, sostuvo.
Algunas precisiones
Tanto el viceministro de Salud Pública, Jaime Hernán Urrego, como la directora del Instituto Nacional de Salud, Diana Marcela Pava, hicieron algunas precisiones para que la ciudadanía esté bien informada sobre la evolución de esta enfermedad:
- Actualmente hay dos ciclos de transmisión de la fiebre amarilla: urbano y silvestre, aunque se trata de dos vectores diferentes.
- La fiebre amarilla no es transmisible entre humanos; solo el vector (mosquito) transmite el virus.
- No hay cura contra la fiebre amarilla. La mejor manera de protegerse es con la vacunación.
- La vacunación es gratuita, eficaz y no trae efectos colaterales graves. Es solo un pinchazo.
- Hoy todas las personas pueden vacunarse a cualquier edad. La vacuna salva vidas. La mortalidad se ha presentado en personas mayores de 60 años sin vacuna.
- En el carné de vacunación aparece la dosis contra la fiebre amarilla para los niños desde los 12 meses.
- Solo se requiere una dosis en la vida. Antes era necesario vacunarse cada diez años, pero ya no.
- Antes, la recomendación era vacunarse hasta los 59 años. Ahora es desde los 9 meses y hasta cualquier edad.
- Quien no tenga la vacuna a los 9 meses de edad debe vacunarse.
- A los mayores de 60 se les formulan algunas preguntas para detectar si tienen alguna contraindicación.
- El efecto de la vacuna se da a los diez días. No es inmediato. A los 30 días ya tiene una efectividad del 99 %.
- Quienes no recuerdan si fueron vacunados, no aparecen en ninguna base de datos y no tienen el carné, pueden vacunarse de nuevo si lo desean y si están en zonas de riesgo.
- Las personas que aseguran haberse vacunado pero no tienen carné ni registro en bases de datos pueden llenar un formato bajo gravedad de juramento y asumir por su cuenta los riesgos de desistir de la vacunación.
- La vacuna se aplica en las EPS y el sistema público de salud, pero también en puntos focalizados e instituciones privadas.
- El mosquito puede picar y transmitir el virus a monos (primates no humanos), que al aparecer muertos deben ser reportados a la CAR regional. La muestra es enviada al laboratorio departamental de salud pública y de ahí al INS, que por reglamentación internacional es el único laboratorio nacional de referencia para confirmar casos de fiebre amarilla en todo el país.