La Defensoría del Pueblo aseguró que la problemática persiste desde 2020 cuando el huracán azotó el archipiélago.
En el marco de la reconstrucción en las islas Providencia y Santa Catalina, tras el paso del huracán Iota en noviembre del 2020, La Defensoría del Pueblo encontró una “situación crítica” en lo concerniente al vertimiento de aguas residuales en un gran número de viviendas.
La compleja situación fue corroborada por la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), cuyos informes técnicos han señalado deficiencias en los sistemas de vertimientos.
La entidad inspeccionó unas 235 viviendas reconstruidas, mayoritariamente de los tipos T2 y T4, y encontró que 58 de ellas están en una situación crítica en lo que atañe al tratamiento de aguas residuales.
La Defensoría, en ese sentido, alertó sobre posibles incumplimientos de responsabilidades y de órdenes judiciales, especialmente la Sentencia T-333 de 2022 de la Corte Constitucional, que insta a la UNGRD, al Ministerio de Vivienda y a la Alcaldía de Providencia y Santa Catalina solucionar de manera definitiva el vertimiento de aguas negras domésticas al ambiente.